Se acerca la Navidad y, con ello, las fiestas de Fin de Año, que suelen venir acompañadas de fuegos artificiales. Si tienes perro sabrás que nuestros pequeños peluditos lo pasan bastante mal durante los espectáculos pirotécnicos. Aunque a algunas personas los fuegos artificiales les parezcan maravillosos, los perros no están preparados para ruidos tan fuertes e inesperados, lo que puede generarles mucho estrés y, en algunos casos, incluso hacer que salgan corriendo y se pierdan.
¿Por qué se asustan los perros de los fuegos artificiales?
Los perros y los fuegos artificiales no son una buena combinación. Hay que tener en cuenta que estos animales poseen un oído mucho más desarrollado que el de los humanos, lo que hace que sean más sensibles que nosotros a este tipo de ruidos, haciendo que se asusten y se sientan intranquilos. Por muy inteligentes que sean, los perros no son capaces de distinguir entre un ruido fuerte “seguro” y otro peligroso. Su cerebro percibe que se encuentran ante una amenaza para su supervivencia y no delante de un bonito espectáculo. Como no saben lo que está pasando en realidad, reaccionan como si estuvieran en peligro, como lo haríamos nosotros si estuviéramos antes una bomba o un misil.
Cómo calmar a tu perro
Un vendaje anti ansiedad es una solución muy recomendable para perros que se asustan o se ponen nerviosos con los fuegos artificiales. Cuando los perros están asustados, sus patas, sus orejas, su cola y la zona lumbar se vuelven más sensibles. Este vendaje ayuda a ejercer presión en zonas concretas y reduce sus niveles de estrés ayudándole a relajarse.
Para intentar amortiguar el ruido, lo mejor es que cierres las ventanas y bajes las persianas o corras las cortinas. De esta forma, tu mascota no estará tan inquieta. Además, puedes poner música o la televisión para que no escuche el estruendo de los fuegos artificiales.
Si tienes previsto asistir a algún lugar donde vaya a haber fuegos artificiales, no es recomendable sacarlo a la calle, ya que puede asustarse. Lo más recomendable es que se quede en casa, incluso dentro de una habitación en la que no pueda huir. Además, se sentirá más confortable si le dejas una manta y algunos de sus juguetes en el sitio donde suele dormir.
Los aromas relajantes no solamente sirven para los humanos, sino que nuestros perros también pueden beneficiarse de ello. Por ejemplo, la manzanilla o la lavanda ayudan a calmar los nervios. No obstante, es importante que lo consultes antes con tu veterinario, ya que hay aromas que pueden ser tóxicos para los perros.
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